En la exposición de la retratista Annie Leibovitz, que con motivo de la celebración de photoEspaña 2009 tiene lugar en la Sala Alcalá 31, quise realizar un retrato familiar ad hoc con lo que se expone: una combinación de fotos de familia y trabajos profesionales que conforman una crónica de la vida de esta gran fotógrafa.
Mi idea era conseguir una foto para el álbum familiar que con el paso del tiempo contara una historia, siendo el escenario el de la exposición donde se mostrara alguna de las imágenes emblemáticas de la muestra, en este caso la de Johnny Deep con Kate Moss.
Seguro que la familia de Annie Leibovitz era más colaboradora, en cambio mis hijas, en el momento que saqué la cámara Ana se escondió detrás de María, que se tapó la cara con su mano. Cuestión de decimas de segundo dada su habilidad para ocultarse al grito de ¡No queremos más fotos, papá!
El resultado me gustó, sobre todo porque puedo mostrar la fotografía sin pudor, ya que las fotos familiares solo quedan para círculos muy reducidos. Lo mismo me ocurre cuando veo fotos de los demás, y en este caso no es una excepción, el trabajo que Annie Leibovitz presenta permite encontrarnos cara a cara con las celebridades de forma muy directa y a la vez con sus familiares, intimísima en algunos casos y conmovedora en casi todos, algo que me crea cierta inquietud.
A veces caigo en la tentación de realizar fotos sólo pensando en su proyección, olvidando que las imágenes van guardando aquello que hemos sido y lo que hemos vivido, y que es ahí donde se encuentra todo el potencial de la fotografía: la capacidad para ayudarnos a recordar. Esto es lo que he aprendido tras visitar la exposición.
7 comentarios:
Muy buena foto, por lo menos has cambiado por un momento la tónica que había en el Blog. Un saludo
Soy Bruno y aprovecho la visita de Antonio a la exposición de la Leibovitz, para confirmar mi admiración por esta fotografa, dentro del panorama americano, con su importancia ecónomica y su forma de ser en que solo importa el dinero, sobre todo que sea mucho. Hay sin embargo y a pesar de ese mercantilismo, artistas fuera de seríe, que en la fotografía de retrato son junto a la Leibovitz, los desaparecidos Arnold Newman y Robert Mapplethorpe. Viendo las fotgrafías de los tres, queda claro que lo importante es la historia que cuenta la imagen, por encima de la tecnología.
como me suena lo de " no mas fotos papa" no sabes como te entiendo jaja...la foto muy original , me gusta. un saludo.
Pués a mí, no me disgustaba " la tónica que había en el Blog".
Que vuestros compañeros cuenten sus aventuras y/o desventuras, nos muestren sus fotografías y nos tengan informadas de todo lo que hacen, me parece uno de los objetivos del "Blog", no?.
En todo caso, PAULINO, es muy fácil decir "esta tónica no me gusta", cuándo no es que se haga mucho por que cambie, no crees?
Por cierto, ANTONIO, yo tambien fuí a ver la exposición de marras y me pareció estupenda, tan estupenda como tu fotografía.
BRUNO Y JUANKAR: Enhorabuena por vuestras futuras (Bruno) y pasadas (Juankar) exposiciones y sobre todo gracias por informarnos, aunque la tónica sea la que és y sobre todo, gracias por enseñarnos vuestro trabajo.
Besos
Aficcionada de a pié
Antonio, yo no puedo más que felicitarte. Primero por encontrar por fin tiempo para volver a publicar en el blog de la asociación, en el tuyo personal y el flickr. Segundo por haber tenido el buen gusto de visitar la exposición de Annie Leibovitz. Tercero por la fotografía, que efectivamente a la mayoría nos suena el "no más fotos, papá", y que es sencilla, pero cuenta una historia con gusto y excelente punto de vista.Cuarto por...venga, ya paro, que esto parece peloteo total. Un saludo y a seguir publicando, que ya te echábamos de menos.
Hola a todos:
Tenía muchísimas ganas de participar de nuevo en las actividades de la asociación, entre ellas el publicar algo en el blog, aunque esta vez he sido un poco comodón: este post lo he puesto también en mi blog y la foto en flickr.
Confieso mi incultura fotográfica, antes de la exposición no conocía a Annie Leibovitz, aunque si algunos de sus retratos, como tampoco conozco a los retratistas a los que Bruno se refiere, me lo apunto como otra tarea pendiente para este verano.
Seguro que habéis observado que las mismas criaturitas que llaman pesado a su padre cuando le ven con la cámara, que se niegan a salir en las fotos o si lo hacen es sacándote la lengua, muestran su mejor de las sonrisas a cualquier otro. Donde hay confianza...
Abrazos.
Maravillosa exposición... procurar no dejarla pasar.
Respecto a la foto... pues toda foto tiene su "aquel" y en ésta es el punto de gracia que pone la infancia con su expontaneidad.
Seguro que a la larga esta foto sacará más sonrisas que si hubieran posado como mayores.
Un beso... una ninfa :)
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